4ª Ronda Match Anibal-Alvaro

Anibal, jugando con piezas blancas, y Álvaro.

Esta era la partida aplazada que teníamos pendiente, por eso la jugamos en sábado.

Gracias a un dentista madrugador que levanta a Aníbal a las 7 de la mañana, éste vuelve a llegar a tiempo a la mesa de juego.

Le regalo unos pepinos y unas fresas recién cogidas de mi huerto, por si sirviesen para ablandarle, pero nada, que si quieres arroz…

Repito la misma defensa que la otra que jugué con negras, la Defensa Archangelsk/Möller, con unas ligeras mejoras sobre la anterior. La partida transcurre por los cauces teóricos y se produce la igualdad en el movimiento 6º y posteriormente en el 10º. A partir de ahí las negras toman algo de ventaja, cuando instalan un caballo en d4, magnífico.

Las negras desaprovechan un movimiento de caballo, que aunque fue analizado por ambos, tanto en directo como después de la partida, no vimos todas las ventajas que de él se derivaban.

Tenía el negro que haber tapado la acción del alfil blanco de las blancas que apuntaba al enroque desde a2, haciendo c4, pero en vez de eso pasó la torre de “a” a la columna “d”, en un movimiento que Aníbal comentó que le dejaba frío, pero que nadie supuso que era tan malo. De ligera ventaja blanca se pasa a (+5.84). El blanco estrella un caballo en h6 y se va de rositas. En ese punto Aníbal deja escapar una combinación facilita (20.- TxCf6) en la que pierde (4.00), lo que le da un respiro al negro.

Sigo sin hacer c4 y ya dejo de tener salvación. La diferencia se logra rebajar hasta un (+0.98) y el material; torre para el negro y caballo con 2 peones para el blanco. Difícil pero posible para el negro…la siguiente imprecisión le da el punto al blanco.

Parece que ganar con negras es la asignatura pendiente. Entiendo que Aníbal querrá saltarse esta estadística a la torera mañana mismo, pero no lo consentiré.

Hoy hemos tenido varias visitas. Un señor buscando un podólogo, al que he tenido que aclarar que no, que Aníbal no era, que protésico no era lo mismo que podólogo, y también Aitor nos ha visitado en medio de su paseo biciclista.

Mañana ¿nos volverá a sorprender en los primeros compases de la partida, Aníbal con un movimiento inesperado? ¿O se inclinará por caminos mas conocidos? Lea la siguiente crónica titulada: “Aníbal el incorregible”.

Saludos cordiales.

Alvaro Dominguez Coig
Das Cronisten